13/11/2020

Las Jornadas Construint i Alimentant Alternatives ponen en valor las políticas de apoyo a la transición agraria y producción sostenible

La Concejalía de Transición Ecológica del Ayuntamiento de Castelló ha recogido la experiencia de los parques agrarios del Baix Llobregat y Fuenlabrada para avanzar en el plan de reactivación agraria. Estas iniciativas han sido expuestas en las Jornades Construint i Alimentant Alternatives en una conferencia a través de Mikel Fernández y Sonia Callau, responsables de los parque agrarios de Fuenlabrada y Baix Llobregat respectivamente, dos de las iniciativas pioneras en España.

"Desde la Concejalía de Transición Ecológica hemos fijado la recuperación del entorno del cinturón periurbano de la ciudad como uno de los grandes retos de la década; en esta legislatura trabajamos en la figura del parque agrario, con políticas de apoyo a la transición agraria, con prácticas para incentivar la producción sostenible, con una mirada de conservación de la biodiversidad y con canales cortos de comercialización; y de favorecer el relevo generacional tan complicado en nuestro campo. En un momento complicado por la pandemia pero que ha convertido a la agricultura en un sector esencial y nos ha familiarizado en la importancia de nuestro sector primario", destacó el concejal de Transición Ecológica, Fernando Navarro, que moderó la mesa redonda.

Mikel Fernández, técnico de desarrollo local del parque agrario de Fuenlabrada, y Sonia Callau, jefa de la unidad de apoyo a espacios agrarios de la Diputación de Barcelona, pusieron de manifiesto la buena marcha de estas iniciativas y coincidieron en que para su consolidación el parque agrario se ha de proyectar como un revulsivo o espacio de dinamización que fomente formas producción y comercialización con valor añadido y con una marca paraguas que los identifique para potenciar su promoción.

En Fuenlabrada se da en una situación similar a Castelló en cuanto a población y presupuestos. Al respecto, Mikel Fernández destacó que esta propuesta partió del propio Ayuntamiento y que en su trayectoria de ocho años ha logrado consolidarse con iniciativas promocionales y estrategias que identifican al municipio con su producto agrícola, con medidas vinculadas a planes de empleo local que ponen en valor el producto del parque agrario, o con puntos de venta itinerantes, así como un espacio de huerta experimental. El papel del parque Agrario, es de divulgación e interacción, agregó.

Por su parte, Sonia Callau relató que el Parc Agrari del Baix Llobregat fue el primero en nacer en España, en 1998, y se basó en el parque agrario de Milán, un gran espacio de 40 hectáreas de extensión. Resaltó que esta herramienta ha de tener la triple función de poner en valor el territorio, la actividad agraria y el producto que se cultiva, y cuenta con un ente gestor. Subrayó la apuesta por formas de producción de proximidad y afirmó que "el agricultor ha pasado de que sabe producir y no sabe vender a ser consciente de que debe diversificar en canales cortos de comercialización". "Nos hemos de preguntar si queremos grandes explotaciones dirigidas a mercados internacionales o pequeñas para mercados de proximidad ", apuntó Callau, que también incidió en la importancia de una marca paraguas. El Baix Llobregat empezó con 4 agricultores adscritos cuando se creó y ahora integra a 74.

La Diputación de Barcelona también gestiona, ha añadido, otros dos parques agrarios: Montserrat i Tordera.