29/09/2017
Un estudio alerta de la falta de vitalidad en los plátanos de sombra y recomienda eliminar 19 ejemplares para reducir el riesgo de caída.
El sector con los árboles más dañados corresponde a la reforma de la plataforma del TRAM, donde deberán retirarse seis ejemplares.
La concejala de Sosteniblidad Ambiental del Ayuntamiento de Castellón, Sara Usó, ha anunciado hoy la elaboración de un plan de actuación en el parque Ribalta que "permita marcar la hoja de ruta de la gestión del patrimonio arbóreo de los próximos años y frene el debilitamiento detectado en algunos de los ejemplares". La concejala ha presentado hoy los resultados del estudio del riesgo en 177 plátanos de sombra elaborado por Josep Selga, biólogo y uno de los mayores especialistas de España en arboricultura, un estudio que se encargó después de que en el verano de 2015 volcara un árbol y de que en los últimos año se haya detectado un incremento en la rotura y caída de ramas. La presentación también ha contado con la participación del jefe del negociado de Gestión Medioambiental del Ayuntamiento de Castellón, Juan Carlos Sanchis.
Este estudio ha permitido evaluar la vitalidad y el riesgo de vuelco o fractura de ramas en 177 plátanos de sombra de los 300 ejemplares de esta especie que existen en el parque, que supera el medio millar de árboles sumando todas las especies. Este informe externo constata que las obras que se han ejecutado a lo largo de los años en el parque, entre ellas la construcción de la plataforma del TRAM, las podas antiguas -como las realizadas en los años 60- y la compactación del suelo son los tres factores que más están afectando el patrimonio arbóreo. Otro de los errores que se ha detectado es la existencia de marcos de plantación insuficientes (los árboles están muy próximos entre sí) por lo que crecen en altura en lugar de ganar frondosidad.
"El parque Ribalta se ha de entender como un patrimonio vivo que evoluciona con el paso del tiempo. En estos momentos, los plátanos de sombra que se han analizado nos están dando unos síntomas de debilitamiento que obligan a tomar decisiones ya, porque de lo contrario la situación puede ser irreversible para muchos de ellos", ha explicado Selga.
El estudio recomienda actuaciones para mejorar la aireación del suelo y favorecer así la oxigenación de las raíces, por lo que ya se han ejecutado 800 chimeneas en todo el parque -unas perforaciones cubiertas con gravilla visibles a simple vista que permiten además riegos en profundidad-.
En cuanto a la intervención sobre los 177 plátanos de sombra estudiados, en 62 árboles se recomienda el mantenimiento cotidiano y habitual que se viene realizado. En otros 63 se recomienda hacer un seguimiento para monitorizar las alteraciones detectadas y tomar medidas en el momento oportuno. "Ahora no hay que actuar, pero sí hay que hacer un seguimiento para evitar que su situación se agrave", ha apuntado el biólogo Josep Selga.
Para otros 8 árboles, se recomienda una poda para sanear, eliminando ramas secas o hacer actuaciones específicas para equilibrar la copa o descargar ramas. En 25 árboles, se hará una reformación para revitalizar. Se trata de una actuación extraordinaria que tiene como finalidad corregir errores estructurales y dejar el árbol con una copa más contenida, baja y segura que se mantenga en el tiempo sin necesidad de más intervenciones. En 19 árboles, se propone eliminar para evitar riesgos de caídas por fractura de ramas o vuelco del árbol y así minimizar el riesgo para los usuarios del parque Ribalta.
En este sentido, Selga ha subrayado que "sería una irresponsabilidad mantener estos árboles que están muertos o en una situación irreversible por el riesgo de caída que tienen y los daños que podrían provocar en las personas".
La concejala de Sosteniblidad Ambiental también ha explicado que durante el verano, además de realizar las chimeneas de oxigenación, se han plantado 40 nuevos ejemplares en zonas donde se habían detectado faltas y está previsto plantar otros 20 más siguiendo las recomendaciones de dejar más marcos de plantación.
Usó ha recordado que, paralelamente a esta intervención sobre el patrimonio arbóreo, también se están impulsando otras medidas para potenciar el uso social de este pulmón verde de la ciudad y recuperar su protagonismo en la vida cotidiana de los y las castellonenses. En este sentido, ha recordado la inversión de más de 100.000 euros en la rehabilitación de la caseta del pozo para recuperar el servicio de bar-cafetería en el parque Ribalta y la rehabilitación del antiguo palomar para instalar baños públicos.