13/05/2017
La alcaldesa recuerda que el sostenimiento de los servicios públicos requiere la colaboración de toda la ciudadanía.
El Gobierno municipal de Castellón está ultimando la elaboración de un plan de control tributario para fomentar las labores de inspección y atajar el fraude fiscal. El documento, impulsado desde la Concejalía de Gestión Municipal y elaborado por la Administración Tributaria Local, se enmarca dentro de los objetivos que en materia de fiscalidad se incluyen en el Pacte del Grau.
"Todas las ciudadanas y todos los ciudadanos tenemos la obligación constitucional de contribuir al sostenimiento de los gastos públicos, de acuerdo con nuestra capacidad económica y para ello es preciso contar con un sistema tributario justo", ha afirmado la alcaldesa, Amparo Marco. "El Ayuntamiento ha de contar con los ingresos necesarios para las políticas sociales y de empleo. Es un esfuerzo de la ciudadanía para tener una ciudad mejor".
El plan de control tributario municipal se desarrollará hasta 2019, con dos líneas de trabajo fundamentales: mejorar la atención al contribuyente y potenciar la investigación del fraude tributario. "Si combatir el fraude ha sido siempre un objetivo prioritario, en estos momentos resulta esencial no solo por los incrementos en la recaudación, sino por contribuir eficazmente a una distribución más equitativa y justa de la carga tributaria", ha señalado Marco.
Con el desarrollo de este plan, la Administración Tributaria Municipal busca prevenir o anticipar los posibles focos de fraude fiscal. Por ello, pretende desarrollar planes específicos para mejorar la inspección en los principales impuestos y tasas municipales. Es el caso del IBI, el IAE, la plusvalía, los vados y la ocupación de vía pública. "En la situación económica actual la fiscalidad no ha de tener un afán recaudatorio, debe generar dinamismo económico y de empleo y no ahogar a las familias" ha explicado.
Marco recuerda otro de los objetivos que será realidad en breve: la creación del Consejo Municipal de Inspección. Un organismo que tendrá como misión la de identificar, analizar y proponer mejoras a las actuaciones de control o inspección realizadas por las diversas unidades, departamentos o negociados con competencias en materia de inspección.
El consejo diseñará la estrategia para mejorar la eficacia y eficiencia de las actividades de inspección. Se pretende disminuir el excesivo control sobre el contribuyente o sobre un sector de actividad, y evitar que se solapen las actuaciones de control de los diferentes organismos municipales. La intención es conseguir un uso más racional y eficiente de los recursos humanos y materiales que la Administración local pone al servicio de la gestión tributaria.
