23/06/2017
Un festival de animación infantil, una gincana o el recinto de fiestas, entre las novedades de la semana grande del Grau.
El Grau arranca Sant Pere con nueve días de fiestas por delante con más de 100 actos en los que la tradición, la música, la gastronomía o la animación infantil se combinan para ofertar un programa más variado y para todos los públicos. El teniente de Alcaldía del Grau, Rafa Simó, ha destacado que "más allá de la cantidad de actos, cabe subrayar este año la colaboración de la mayor parte de los colectivos sociales del Grau para diseñar unas fiestas más completas. Esta colaboración y esta voluntad de trabajo conjunto de la Comisión de Fiestas, de la Federación de Peñas y Collas, de Col•lectius per la Cultura al Grau, de la Cofradía de Pescadores, de asociaciones de vecinos y de otros colectivos ciudadanos es el gran éxito de estas fiestas de Sant Pere".
Simó ha apuntado además la incorporación de importantes novedades en el programa, como la primera edición del Festival de Teatro y Animación Peixets, el montaje de un recinto de fiestas en el entorno de la piscina Emilio Fabregat, el cambio horario en la ofrenda, que se celebrará por la tarde, o la gincana que organiza la Federación de Peñas y Collas el Día de Sant Pere por la mañana. En este sentido, desde la Federación de Peñas y Collas han afirmado que "esta gincana consistirá en un circuito con castillos hinchables, colchonetas y obstáculos que deberán ir participando los diferentes equipos participantes".
Estos actos se suman a otros tan significativos o esperados como la procesión, la torrá de la sardina o los desfiles de peñas y collas, el día de las paellas o la cena de pa i porta. Las fiestas de Sant Pere cuentan con un presupuesto cercano a los 140.000 euros en el que colaboran diferentes concejalías como Fiestas, Turismo, Juventud o Gente Mayor además de patrocinadores. El teniente de Alcaldía del Grau ha invitado a visitar el Grau durante estos días "para conocer de cerca la singularidad de estas fiestas, disfrutar del ambiente que se respira en las calles y de la acogida con la que los graueros reciben a los visitantes".