04/01/2018
Se repartirán 2.500 pulseras identificativas para localizar a niñas y niños para facilitar su localización en caso de pérdida.
El Área de Seguridad Pública del Ayuntamiento de Castellón ha reforzado el dispositivo de emergencias de la cabalgata de Reyes, que movilizará a 130 efectivos y dispondrá de cinco ambulancias, tanto en el recorrido de Castellón como en el Grau. La alcaldesa, Amparo Marco, el concejal de Seguridad Ciudadana, Antonio Lorenzo, y responsables de Protección Civil, Policía Local y Bomberos han supervisado hoy el recorrido para examinar el dispositivo a desarrollar, que estará coordinado con el Cuerpo Nacional de Policía.
Una de las novedades de seguridad es el vallado de las calles Mayor y Arcipreste Balaguer para evitar la invasión de la calzada. En este tramo se prohíbe de forma expresa el lanzamiento de caramelos que serán entregados en mano al público. Cada una de las 12 carrozas tendrá un responsable de seguridad. Otra innovación de seguridad será el reparto de 2.500 pulseras de identificación de las niñas y niños para facilitar su localización en caso de que se pierden de sus familiares. Las personas con dificultades de movilidad dispondrán de una zona acotada para seguir el desarrollo del acto.
Antonio Lorenzo ha destacado que "desde el punto de vista de la seguridad, se trata de uno de los eventos más complejos de organizar y gestionar, por lo que es necesario disponer de un dispositivo preventivo y una planificación específica ante emergencias que identifique los riesgos genéricos y particulares presentes en cada fase de la celebración, los minimice y, en caso de incidencias, que garantice una respuesta coordinada, eficaz y segura".
El sargento de Bomberos y jefe de Protección Civil, Antonio Costa, ha desgranado la estructura y el desarrollo del Plan de Actuación ante Emergencias aprobado, que describe las particularidades del evento, los lugares por los que discurre, analiza los eventuales riesgos, asigna los recursos necesarios y establece las actuaciones a desarrollar.
La cabalgata se divide en dos partes, la del Grau y la de Castelló, lo que obliga a singularizar el protocolo de seguridad. En el caso del distrito marítimo, se inicia con una procesión marítima por el interior del puerto, sigue un desfile por tierra y acaba en un escenario. La cabalgata de Castelló está dividida en dos secciones: un desfile general de los participantes, carrozas, vehículos, etc. con el público distribuido a lo largo del recorrido, y un acto en el escenario en la plaza Mayor, con el público congregado frente al mismo.
De la experiencia acumulada en la celebración de este tipo de actos en general y en ediciones anteriores en particular, así como de la consulta de documentación especializada, se establece que los riesgos predominantes que hay que afrontar en la celebración de este evento, por su vulnerabilidad (daños previsibles) y probabilidad de ocurrencia (peligrosidad), son las eventuales avalanchas y aglomeraciones de personas, accidentes de tráfico y atropellos, urgencias sanitarias, incendios, agresiones y alteración del orden público.
Además de la Policía Local, agentes de Movilidad Urbana, Servicio Municipal de Bomberos, los organismos implicados en el dispositivo son la Autoridad Portuaria, la Capitanía Marítima, el Centro de Coordinación de Emergencias Portuarias, el Programa de Salvamento Marítimo de la Cruz Roja, el Servicio Marítimo de la Guardia Civil, el Patronat de Festes, la Junta de Festes, empresas de servicios auxiliares y voluntariado.
Tanto Costa como el intendente de Policía Javier Brenes han incidido en instar a los asistentes a escoger adecuadamente el lugar desde el que disfrutar del evento, evitando grandes aglomeraciones y zonas estrechas, que mantengan controlados a los menores en todo momento, sin descuidarlos en ningún caso, que se mantengan sobre las aceras, sin invadir las calzadas, que no se lancen a por caramelos y, finalmente, que sigan con paciencia y comprensión las indicaciones de los agentes de seguridad y emergencias.
La Cabalgata de Castellón es una de las celebraciones anuales que cuenta con una mayor afluencia de público y, particularmente, de menores de edad. En función de las previsiones meteorológicas, puede concentrar hasta 20.000 personas. En los últimos años, la celebración ha ganado en vistosidad y complejidad, lo que ha aumentado el número de participantes y actividades, las carrozas y, en general, otros elementos destinados a embellecer el acto.