22/04/2021
El concejal de Transición Ecológica destaca el apoyo del mercado de venta directa al sector primario con precios justos y dignos
Audio de Fernando Navarro
La Fira de la Taronja de Castelló ha finalizado la campaña 2020-2021 con 87.611 kilos de cítricos vendidos. El mercado de venta directa ha celebrado su décimo primera edición y refuerza su apoyo a la agricultura local con ventas a precios justos y dignos.
“El balance de la Fira de la Taronja ha registrado buenos resultados teniendo en cuenta que comenzó con dos meses de retraso por la situación de pandemia, que nos obligó a aprobar un decreto especial de venta directa que garantizara las medidas de prevención sanitarias. La buena marcha de la Fira demuestra un que cada vez hay más preocupación de la ciudadanía por un consumo de proximidad y de calidad, que genera riqueza en el territorio y salud”, subraya el concejal de Transición Ecológica, Fernando Navarro, que resalta que por primera vez se ha organizado bajo el paraguas de una ordenación que “permite el seguimiento de la trazabilidad del producto que se vende”.
El mercado de venta directa se ha celebrado en la actual campaña cítricola con el lema “Cuidem l’agricultura” durante 16 domingos desde el pasado mes de diciembre hasta el mes de abril en las plazas Fadrell y Na Violant, siguiendo las medidas de seguridad y sanitarias. De media cada fin de semana han participado una veintena de citricultoras y citricultores de Castelló, que han conseguido vender su producción a precios dignos (0,78 euros por kilo). Cada domingo se han adquirido una media de 5.000 kilos de cítricos, destacando el día de su inauguración (6 de diciembre) con 6.388 kilos, o Fin de Año con 6.266, resaltando de variedades la clemenules o navelate.
La Fira de la Taronja se organiza desde hace once años como forma de apoyar a la citricultura de Castelló. “Desde la Concejalía de Transición Ecológica trabajamos en un Plan de Reactivación Agraria para ayudar a recuperar nuestro sector primario con formas de producción agroecológicas y de proximidad. La agricultura ha de jugar un papel esencial en la recuperación porque nos garantiza una alimentación saludable, cuida de nuestro territorio y genera ocupación en nuestro territorio”, culmina Navarro.