27/04/2018
La alcaldesa considera que la sentencia de la Audiencia Provincial de Navarra es "una decisión de la Justicia absolutamente injusta".
La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, propone que "la Justicia avance en materia de igualdad" y sugiere que magistrados, jueces, fiscales y cualquier funcionario implicado en atender y resolver agresiones contra la integridad de las mujeres estén obligados a tener una formación certificada en material de igualdad para ocupar ese puesto". Así se ha manifestado a propósito de la sentencia política al grupo conocido como La Manada.
"Como alcaldesa, como mujer y como madre he sentido repulsión al conocer la sentencia y, en especial, al leer la argumentación del magistrado que emitió el voto particular", ha afirmado Marco. "El sentir ciudadano ha sido claro y ha expresado que no estamos de acuerdo en una decisión de la Justicia que no es justa. Es un acto de machismo institucional inaceptable".
Marco se sumó a la concentración del jueves en la puerta del Ayuntamiento. La Corporación municipal interrumpió la celebración del pleno ordinario que se estaba celebrando en ese momento para sumarse al clamor ciudadano contra una resolución judicial considerada injusta y atentatoria contra los derechos de la mujer víctima de la agresión en Navarra.
"Las instituciones debemos ser respetuosas con las decisiones judiciales y lo que se suele decir siempre es que no hay que valorar lo que opina un tribunal, pero en este caso lo que debemos hacer es decir, alto y claro, que no compartimos la sentencia", indica. "Esta sentencia es una oportunidad para analizar a fondo el Código Penal, detectar los errores y fallos que pueda tener y proponer una reforma legislativa urgente".
La alcaldesa apunta que la sentencia de La Manada es "un paso atrás" en los intentos de las instituciones públicas por luchar contra la violencia machista. "Es un gran retroceso en todo el trabajo que esta sociedad ha venido realizando en las últimas décadas para que la igualdad entre mujeres y hombres sea un derecho. Pero no lo vamos a consentir", ha indicado.
En ese sentido, ha insistido en la necesidad de educar en valores de igualdad. "Desde las edades más tempranas hay que inculcar principios igualitarios y respetuosos, que defiendan los derechos de las mujeres a ser tratadas por igual que a los hombres. Es una responsabilidad de todas y de todos, de las administraciones públicas y de la sociedad en general", añade.