08/12/2017

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La alcaldesa, Amparo Marco, destaca que el nuevo planeamiento urbanístico apuesta por cohesionar los barrios frente a nuevos desarrollos para mejorar la calidad de los espacios urbanos.

Uno de los estudios complementarios del Plan General de Castellón identifica 17 Áreas de Rehabilitación, Regeneración y Renovación Urbana (ARRU) en la ciudad, "un diagnóstico que analiza las necesidades de los barrios desde una perspectiva global y transversal y que permite priorizar intervenciones", según ha explicado la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, que ha añadido que "aunque no se trata de un documento indispensable para poder aprobar el Plan General aporta una radiografía exhaustiva de los barrios que ayudará en la toma de decisiones para mejorar el día a día de sus habitantes".

Las áreas delimitadas están enfocadas a mejorar determinadas partes de los entornos urbanos, ocupados principalmente por edificaciones construidas entre los años 50 y 80, integrados mayoritariamente por grupos de vivienda social, vivienda autoconstruida y edificaciones que, por la fecha de construcción, carecen de aislamiento térmico y acústico, sin adecuadas condiciones de accesibilidad, falta de equipamientos y de servicios básicos, desconexión del casco urbano, bajo nivel educativo, envejecimiento de la población, bajo nivel adquisitivo, etcétera.

"En el plano más urbanístico, la existencia de vacíos urbanos como uno de los problemas identificados se ha traducido en un planteamiento del suelo residencial que ayude a cohesionar la ciudad y coser los barrios periféricos con la ciudad consolidada. Ese es uno de los motivos por el que estamos ante un Plan General que prioriza la regeneración urbana frente a los nuevos crecimientos", ha detallado la primera edil, que se ha reunido con el coordinador del Área de Desarrollo de la Ciudad, Fernando Calduch.

La definición de estas zonas de regeneración urbana se ha basado en una valoración a través de indicadores que miden la vulnerabilidad en cuatro categorías: urbana, edificatoria, socio-demográfica y socio-económica. En este sentido, Marco ha apuntado que "se trata de un diagnóstico que va más allá del Plan General y del planeamiento urbanístico, puesto que también analiza indicadores energéticos y de calidad de la edificación, indicadores sociales como el envejecimiento, la existencia de viviendas sociales o el nivel de estudios y socioeconómicos, como la distribución de ayudas sociales, el absentismo escolar o las ayudas a la dependencia".

Las zonas de regeneración urbana corresponden a Castalia-La Guinea; Alcalde Tárrega; Tombatossals; San Agustín y San Marcos; Farola-Ravalet; Crèmor; Carretera Alcora; Gran Vía; Parque del Oeste; 14 de junio-Grapa; Plaza de Toros; Constitución; Sequiol; Rafalafena; Grao; San Lorenzo y Perpetuo Socorro-La Unión-San Francisco.

Este estudio y propuesta de Áreas de Rehabilitación, Regeneración y Renovación Urbana ha sido desarrollado por un equipo interdisciplinar integrado por arquitectos, urbanistas, ingenieros de la edificación, arquitectos técnicos y sociólogos de la Universitat Jaume I.

La colaboración entre los departamentos de Urbanismo y Servicios Sociales del Ayuntamiento y el equipo redactor ha sido muy positiva durante todo el proceso, dando como resultado un trabajo que contribuirá a la mejora urbana, edificatoria y, en definitiva, de las condiciones de vida de los ciudadanos de Castellón.

La alcaldesa, Amparo Marco, también ha subrayado que de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidades en su Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que entraron en vigor el 1 de enero de 2016, "el Objetivo 11, relativo a ciudades y comunidades sostenibles, debe conseguir que las ciudades y los asentamientos urbanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles. Y el Plan General de Castellón aspira a convertirse en una herramienta más para alcanzar este objetivo".