14/07/2017
La alcaldesa, Amparo Marco, asegura que "se ha democratizado el planeamiento gracias a la visión colectiva de la ciudad".
La vicealcaldesa Ali Brancal ha agradecido la "calidad de las aportaciones y la implicación ciudadana en el proceso".
El concejal Rafa Simó califica de "valor incalculable" la participación para diseñar el Castellón de los próximos 20 años.
El proceso participativo que ha permitido acercar por primera vez el Plan General de Castellón a los barrios de la ciudad ha posibilitado la recogida de 1.477 sugerencias vecinales, de las que la mitad están relacionadas con el planeamiento urbanístico y el resto con otros ámbitos relacionados con los servicios públicos, la movilidad y otros como la contaminación acústica, la petición de más controles de velocidad o más huertos urbanos. La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, ha presentado el balance de las 17 reuniones celebradas entre diciembre de 2016 y febrero de 2017 junto a la vicealcaldesa y concejala de Participación Ciudadana, Ali Brancal, y el concejal de Ordenación del Territorio, Rafa Simó. También han asistido el coordinador del área de Desarrollo de la Ciudad, Fernando Calduch, y la jefa de Planeamiento Urbanístico, Consuelo Leal, además de técnicos del área a los que el Gobierno Municipal ha agradecido su trabajo e implicación.
Marco ha subrayado el valor de este proceso participativo que "no solo permite democratizar el Plan General sino también por el impacto siempre positivo de escuchar a la ciudadanía". Asimismo, la primera edil ha insistido en que gracias a este modelo participativo hasta ahora inédito en Castellón en un ámbito como el urbanismo "vamos a tener un Plan General mucho más plural gracias a esta visión colectiva técnica-ciudadana".
En esta línea también se ha expresado la vicealcaldesa y concejala de Participación Ciudadana, Ali Brancal, quien ha subrayado que "más allá de cifras, más allá que 33 son más que 30, lo que más nos ha impresionado es la calidad de las intervenciones y el agradecimiento a las personas que han participado. En las sesiones pudimos ver cómo se pasaba de la desconfianza inicial a la implicación más absoluta en el proceso".
El concejal Rafa Simó ha sido el encargado de detallar el resultado de un proceso que ha permitido por primera vez convertir a la ciudadanía en protagonista del planeamiento urbanístico que marcará el Castellón de los próximos 20 años. "A través de las más de 400 encuestas entregadas en los talleres presenciales, de las rellenadas vía on line o de las presentadas vía registro, se han recogido 1.477 sugerencias, de las que 345 (23,3%) se refieren a temas vinculados a servicios públicos; 306 a movilidad (20,7%) y un 6,6% a cuestiones como el ruido, la promoción del comercio, la dinamización de espacios o más huertos urbanos que no corresponden al planeamiento urbanístico". Todas estas sugerencias que no son propias del Plan General se han traslado a los departamentos correspondientes para su estudio.
Simó ha subrayado que de las 1.477 sugerencias recogidas, "prácticamente la mitad, un total de 728, sí se enmarcan dentro de las competencias del Plan General. En total, se ha presentado una media de 87 propuestas por reunión, cifra avala la necesidad de este proceso de participación ciudadana inédito en Castellón en un ámbito como el urbanismo y, especialmente, en la redacción del Plan General, el documento más importante a la hora de definir el proyecto de ciudad".
El responsable del área de Urbanismo del Ayuntamiento de Castellón ha subrayado que el proceso participativo ha permitido plantear grandes líneas urbanísticas ya previstas que avalan las propuestas elevadas por los técnicos municipales en los borradores y planos presentados en las reuniones de las diferentes zonas en que se dividió la ciudad. En este sentido, Simó ha citado ejemplos como la interconexión de equipamientos y zonas verdes, tanto de las existentes como de las futuras; la mejora de las conexiones de los grupos periféricos, la resolución de la carencia de suelo destinado a equipamientos; la apuesta por el "cosido" de la trama urbana; propiciar la generación de un cinturón verde a su alrededor, la identificación de espacios de valor ambiental que apoyen la propuesta de un turismo basado en la sostenibilidad y los valores culturales.
Apoyar la creación de un sector logístico vinculado al puerto o impulsar la transformación de los vacíos industriales en apoyo al sector servicios, facilitando la viabilidad de los ámbitos destinados a la pequeña y mediana empresa y talleres son otras propuestas defendidas por los vecinos que coinciden con las líneas estratégicas planteadas por el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Castellón.
Otros asuntos en que la visión ciudadana y la técnica han coincidido es la interconexión dentro de la ciudad entre barrios separados por el río a través de pasarelas, como el caso de Crèmor y Raval Universitari, y la puesta en valor e inclusión del carácter ciclable y peatonal de los caminos históricos como el Caminás, la Donación o el canal del pantano de María Cristina (canal de la cota 100).
"En cuanto a las ideas que nos han traslado los vecinos, que no estaban previstas inicialmente y que se incorporarán al documento del Plan General que se expondrá al público incluyen la necesidad de crear más zonas verdes en el centro de la ciudad a través de una nueva unidad de ejecución en suelo urbano que facilite la regeneración del entorno del bingo de la calle Ramón y Cajal y propicie la creación de una nueva zona verde", según ha expuesto Simó.
También se incorporará a petición vecinal la transformación del antiguo plan especial del ámbito de los Carmelos, al final de la avenida Capuchinos, con la finalidad de preservar el convento íntegramente y crear una zona verde a su alrededor que lo dignifique. El edil ha señalado que del proceso de participativo también se ha extraído la necesidad de ampliar el tratamiento ciclopeatonal en la avenida Juan Sebastián Elcano en el Grau.
Otra de las aportaciones ciudadanas que formará parte del documento del Plan General que se someta a exposición pública se refiere a la creación de una nueva rotonda en la conexión de la Cuadra Borriolench con la antigua N-340 y en el mismo vial se han adoptado los diseños ciclopeatonales y los rotondas previstas por el anteproyecto del bulevar de la Plana. También se ha tomado en consideración la consolidación de la antigua Comisaría como suelo dotacional y el impulso a supermanzanas en el entorno de colegios de Rafalafena.
Otra de las propuestas que se incorporará al Plan General será la transformación de las riberas del río Seco de manera que se posibilite la conexión de carácter ciclo-peatonal entre la zona litoral y la Universitat, una propuesta que los técnicos barajaban pero que no se había plasmado de una manera tan clara en los borradores.
Simó ha subrayado que "por el contrario, se han desestimado sugerencias como la creación de zonas de uso específico para discotecas o el aumento puntual de alturas en actividades de primera línea del paseo litoral sin un criterio justificado ni fundado en razones de interés general".
También se ha descartado la propuesta de mantener islas de suelo industrial que han quedado en desuso. Así, se apuesta por la idea inicial de favorecer el cambio a usos de suelo terciario o residencial, en función de la proximidad a estos y que favorezca la regeneración del entorno.
Por último, el concejal de Ordenación del Territorio ha concluido subrayando pública su "agradecimiento infinito" a todo el equipo técnico que ha hecho posible este proceso participativo "altamente enriquecedor" y que siguen trabajando en la redacción del Plan General que se prevé exponer al público en el último trimestre del año. En este sentido, Simó ha subrayado que "más importante que el cuándo es el qué y el cómo, porque si solo hubiéramos pensado en fechas no estaríamos aquí presentando el balance de un proceso participativo de valor incalculable".
